viernes, 28 de enero de 2011

PHILADELPHIA

La ciudad de Philadelphia es curiosa. Sus calles huelen a historia. Lo mas relevante que alberga este lugar es su campana, una campana que representa la libertad para los ciudadanos de America. Una campana que fue cargada por los americanos cuando huian de los ingleses en plena guerra de la Independencia. Esta rota, se rompio dos veces y se intento reconstruir pero sus creadores no lo consiguieron. Ahora esta instalada cerca del Visitor Center, justo en frente de la que fue casa del presidente por aquel entonces. Le sigue el que fue el Independence Hall, el ayuntamiento, que esta en obras pero uno puede figurarse como era gracias a la lona que cuelga de su techo hasta el suelo.

En Philadelphia tambien se encuentra el primer banco de los Estados Unidos. Aqui es donde empezo el dominio del dinero, la fabricacion y el uso... hasta hoy. Es curioso, repito, porque lo que encontre en la puerta fue un mendigo muriendose de frio. Curioso.

Otra zona muy intrigante es el barrio chino. Y digo intrigante porque lo es. Los chinos tienen un barrio en todas partes, es la unica nacionalidad que posee un hogar en varias ciudades del mundo. Las tiendas, los restaurantes, los letreros, las sennales, todo es en chino.





Para terminar, el ayuntamiento moderno.... es un edificio alucinante, imitacion del estilo capitol de Washigton  eclesiastico. Muy elegante y llamativo. Dejando a tu espalda el ayuntamiento puedes disfrutar del Congreso y el Parlamento (o lo que fue), ambos en la misma zona, la zona de las banderas. Se llama asi porque portan en sus calles las banderas de todos los paises del mundo. Un simbolo de lo que significa Philadelphia: desde siempre, esta ciudad ha acogido todo tipo de razas, religiones y nacionalidades sin prejuicio alguno. Esta ciudad, comprada por un ingles con muchos problemas y perseguido por la religion que practicaba, quiso hacer de este lugar un espacio de libertad sin juicio. De ahi que muchas personas emigraran a Phili, de ahi que tenga hasta un barrio que se llama Germantown, la ciudad germana.

martes, 25 de enero de 2011

ATLANTIC CITY

Lo primero que vi nada mas llegar a Atlantic City fue la playa. Es la primera vez que piso una capa de nieve sobre la arena de la playa, que veo el mar a la par que hago un munneco de nieve. Una sensacion indescriptible, extranna.

Lo segundo que vi -raro que no fuera lo primero- fue la cantidad de casinos, hoteles y edificios dedicados al juego y al placer. Una ciudad, tal como Las Vegas, creada como lugar de ocio de la costa este de los Estados Unidos. No tiene ni un apice de interes historico o cultural, deportivo o sanitario. Solo es juego, alcohol, drogas y sexo.

Los casinos son inmensas salas llenas de cientos de almas codiciosas esperando la buena fortuna. Mucha esperanza para tan poca oportunidad. Por lo general pierden, pero no porque no ganen sino porque no saben cuando retirarse.


El Tropicana es uno de los casinos mas famosos -el mas grande- de Atlantic City. Alli fue donde jugue y donde perdi por no saber cuando retirarme. Es uno de los inconvenientes del cual saben bien aprovecharse los propietarios de estas empresas.

Y como en todo lugar siempre hay un barrio pobre. A dos calles de todos esos hoteles de lujo con casinos y centros comerciales dentro, de las limusinas esperando en la puerta, de las modelos dando la bienvenida, tan solo a dos calles puedes ver el pequenno comercio acompannado de bloque de pisos a punto de derrumbarse, de coches viejos, basura, mucha basura y de gente necesitada. Dicen que para que exista la parte buena tiene que haber parte mala. Yo no creo en esa mierda de balanza que te intenta autoconvencer de que es incluso justo que exista pobreza para que haya riqueza.